TRINTXERPE SE LLEVÓ EL CAMPEONATO DE GIPUZKOA

| nº 109 | jul 2013
TRINTXERPE SE LLEVÓ EL CAMPEONATO DE GIPUZKOA Imagen 1

 

El pintxo “¡Y punto pelota!”, presentado por el bar Terranova de Trintxerpe se llevó el Plato de Oro en el Campeonato de Gipuzkoa de Pintxos que se celebró el pasado 4 de junio en los salones del Hotel Palacio de Aiete de Donostia. El bocado fue creado por el cocinero originario del barrio, Carlos Nuez, creativo chef autor de otros varios pintxos premiados en diferentes concursos a lo largo de su anterior etapa en los fogones del Goxodenda de Hondarribia. En esta ocasión, la propuesta de Carlos consistía en una bola de txangurro a la donostiarra y txipirón en gelatina, sobre una base de queso de Idiazabal rallado, una exquisitez que, de no haber ganado, tenía todos los boletos para haberse llevado el premio al Label Vasco. El bocado, además, se presenta sobre una pala que le dota de un aspecto entre folklórico y kistch.

El Plato de Plata recayó también en un habitual de estos campeonatos, el bar restaurante Casa Vergara de la Parte Vieja, que a este paso será conocido como “el eterno segundo”, pues ya es la tercera vez que se queda a las puertas de hacerse con el Plato de Oro. De hecho, en esta ocasión el pintxo de Casa Vergara no ganó por un simple punto.

El premio a la originalidad se fue a Gros, al Hidalgo 56 de Juan Mari Humada que presentó una versión moderna de la clásica “Banderilla de huevo, gamba, aceituna y mahonesa” que pretendía, además, ser un homenaje a Pedro Subijana por su plato de Huevo con caviar y mantequilla de cebollino. Finalmente, el premio al Label Vasco, único galardón no donostiarra, viajó a Errenteria, concretamente al Batzoki capitaneado por Iñaki Gezala, quien podía haber optado también al premio a la originalidad... por el nombre del pintxo: “A que no hay huevos, y el txipirón dijo que sí”.

¿Última edición?

El Campeonato, como siempre, destacó por su buena organización a pesar de las dificultades que entraña este tipo de actos, tan importantes para el desarrollo y la promoción del sector hostelero y gastronómico. A pesar de todo, este evento ha visto reducidas en un 80% las ayudas que recibía hasta la fecha y se comentaba en los pasillos del Palacio de Aiete que tal vez ésta sea la última edición del mismo tras 15 años de celebración ininterrumpida. Sólo nos queda cruzar los dedos y esperar que dicho augurio no se cumpla.