PIÑUDI: La buena esencia, en frasco pequeño

| Marzo 2013

Texto: JOSEMA AZPEITIA. Fotografía: RITXAR TOLOSA

PIÑUDI: La buena esencia, en frasco pequeño Imagen 1

Suele suceder que los locales más modestos son a veces los que mayores sorpresas nos proporcionan. Esto es lo que nos sucedió en 2011, cuando empezamos a frecuentar el Piñudi, un bar frente al cual habíamos pasado en incontables ocasiones sin dar el paso a traspasar el umbral, y eso que su responsable, Óscar Campo, ya llevaba para entonces cinco años al frente del mismo.

Pero al final lo hicimos, cruzamos la puerta y conocimos un universo del que luego, una vez probado, cuesta desengancharse. Y es que Piñudi es uno de esos locales que mantiene la filosofía de las tascas de antaño, en los que la confianza y el trato cercano priman sobre todas las cosas, en los que el cliente es servido antes de que pida nada, en los que a uno le cuidan como si fuera de casa. Piñudi es, curiosamente, un local en el que, en el día a día no abundan los turistas sino más bien los amigos, los clientes habituales y la fauna local compuesta por txikiteros de la Parte Vieja y hosteleros de locales de los alrededores. Eso sí, el día que llegan los turistas, estos copan el bar, ya que Piñudi es el “centro de operaciones” de la agencia de viajes Stoke Travel, una empresa políticamente incorrecta a más no poder, que se dedica a acercar a Donostia y alrededores a grupos de turistas sedientos, y nunca mejor dicho, de alcohol, juerga y cachondeo. En Piñudi encuentran todo ello junto, así como una variedad gastronómica que, lejos de limitarse a los pintxos que comentamos en la página contigua, incluye una amplia selección de Hamburguesas, Bocadillos y Brochetas que dejarán más que satisfecho al más hambriento de los clientes, sea éste local o foráneo. La variedad de croquetas caseras es también una de las más vistosas de la ciudad, y quien quiera apretarse el cinturón no puede dejar de aprovechar el amplio “Pintxo-pote” que en el caso de este bar se ofrece casi toda la semana (Martes, miércoles, jueves y domingo) de 7 a 9 de la tarde. A lo largo del mismo, las cañas y los crianzas se cobran a 1 euro, y por un euro más se ofrece un pintxo que cambia cada día. El día de nuestra visita, por ejemplo, se podía elegir entre Bacalao ajoarriero, Albóndigas, o... ¡pintxo de Lentejas!

Ya lo saben, si tienen hambre o sed a lo largo de su travesía por la Parte Vieja, no dejen de visitar el Piñudi. Óscar, Esti y el recién incorporado Ibra se encargarán de ayudarles a reponer fuerzas para seguir la ruta con una sonrisa en los labios.

 

PIÑUDI
Narrika, 27 (Parte Vieja) - DONOSTIA


 

NUESTRA DEGUSTACIÓN: Pintxos xl, generosos y suculentos

Óscar Campo no se anda con tonterías. “Quiero que quien se coma aquí un pintxo, salga agusto” afirma este veterano hostelero. Así que además de un buen producto, Óscar ofrece una buena cantidad del mismo. Los pintxos son, desde luego, de una generosidad remarcable.