PRESENCIA DE JAKITEA EN LA SEMANA DEL VINO DE RHEINGAU (WIESBADEN)

| nº 123 | nov 2014
JAKITEA Gure Betiko Sukaldaritza

 

PRESENCIA DE JAKITEA EN LA SEMANA DEL VINO DE RHEINGAU (WIES ... Imagen 1

Wiesbaden, ciudad hermanada desde 1981 con Donostia, y capital administrativa de Hessen, región que cuenta con importantes ciudades como Frankfurt, se transformó del 14 al 23 de agosto de 2009 en la meca de los amantes del vino durante la duración de la Semana del vino de Rheingau, evento que celebraba su 34ª edición con la presencia de más de 120 stands en los que podían conocerse y degustarse cientos de vinos y espumosos de pequeños viticultores de Rheingau, Wiesbaden e incluso dos viticultores procedentes de Suiza y Francia. Se trata de una celebración espectacular con una variadísima oferta culinaria y una amplia oferta musical con más de 30 bandas sobre tres escenarios que se encargan de animar continuamente el ambiente. Las cifras de la feria también son espectaculares, con más de 500.000 visitantes a lo largo de los 10 días que dura. 

Por mediación de Armin Klein y Berti Budzinski, impulsores del hermanamiento entre Wiesbaden y Donostia, fue invitado a esta fiesta del vino el hostelero Iker Zabaleta, miembro de Jakitea y responsable junto con su hermano Xabier del restaurante Aratz de Igara.

Iker acudió acompañado de sus ayudantes, Irati y Oihane, así como de Xabi Urruzola y Garazi del Rey, de Txakoli Urruzola, que dieron a degustar sus vinos a los asistentes a la feria. La delegación vasca ofreció en su stand los vinos de Mitarte, un interesante bodega de la Rioja Alavesa. Se dio la circunstancia de que, en un acto de enorme cortesía, los responsables de la feria sirvieron el rosado de Mitarte en el acto inaugural de la misma, que tuvo lugar en el Ayuntamiento de Wiesbaden. Según Iker Zabaleta, “fue todo un detalle, algo imposible en nuestro entorno. ¿Alguien se imagina que en una feria de Rioja se realice el acto inaugural ofreciendo un vino de Riesling a los asistentes? Pues aquí lo han hecho”. Iker ha regresado encantado de la respuesta de la gente y asombrado de la impecable organización y la limpieza de las instalaciones. “El único punto negativo” afirma el hostelero “es la falta de presencia de representantes del Ayuntamiento donostiarra. Estaban invitados a acudir de manera gratuita y nadie lo ha hecho. Hemos sido los hosteleros los que hemos acudido a vender Donostia y Euskadi a una zona riquísima de Alemania mientras nuestras instituciones han desaprovechado la ocasión. Es una vergüenza”, concluye Iker.