El flamante ganador del Campeonato de Euskal Herria de Pintxos merece una visita a Hondarribia.

”TIZÓN" (5,70 euros)

Hacía mucho que no me pasaba por el Bar Gran Sol de Hondarribia. Pues bien, el 7 de diciembre lo hice con premeditación y alevosía, anunciando de víspera a los hermanos Bixen y Mikel que quería probar su “Tizón”, el pintxo con el que resultaron flamantes y totales ganadores del último Campeonato de Pintxos de Euskal Herria en el que no sólo se llevaron la deseada txapela de triunfadores absolutos sino que se llevaron también el premio BTravel al Pintxo Popular, todo un logro tras una labor que, me confiesa Mikel Muñoz, les ha llevado un año de trabajo creando, probando, rectificando, dando a probar, volviendo a rectificar... hasta el punto de que lo que, en opinión del hondarribitarra, fue la “clave” del pintxo, una esfera de humo que se deshace con el calor de la creación, se les ocurrió en las pruebas de la víspera del campeonato !!

Por lo tanto, están más que justificados los 5,70 euros que hay que desembolsar por degustar este mini bocadillo de brioche relleno de un suculento txangurro a la donostiarra “hecho a nuestro modo” subraya Mikel, es decir, con la mano, la destreza, el cariño y la experiencia con que cuentan todas las elaboraciones de esta casa inaugurada por los padres de los Muñoz y que recientemente ha cumplido la friolera de 55 años.

Por supuesto, “Tizón” no se queda en un brioche relleno de txangurro, lo que no estará mal teniendo en cuenta lo sabrosón del mismo. El bocado cuenta con un toque picante aportado por una suave pero penetrante mayonesa de kimchi, el aporte frutal de unas huevas de fruta de la pasión, el crujiente cedido por unos pedacitos de pepinillo encurtido y ese toque final de brasa, de calor, de hogar, de cocina de toda la vida que le aporta la mencionada esfera de humo, que aunque no se ve, está y se siente. Todo ello sin olvidar el muy agradable efluvio cítrico que ataca a la pituitaria nada más acercar el pintxo a la boca y que es debido a la piel de lima rallada con el que lo coronan antes de sacarlo al mostrador.

La degustación del pintxo aporta una suculenta mezcla de sabores que invita a darle cuanto antes el siguiente bocado, y el siguiente, hasta dar buena cuenta del triunfador del año, un pintxo que merece por sí solo el acudir esta temporada a este cálido y acogedor bar.

BAR GRAN SOL

San Pedro kalea, 63 - HONDARRIBIA