Algunos bares pueden esperar, otros no. Lo sabemos bien tu y yo que ya hemos dicho Agur a más de uno estos últimos meses.

No podía ser de otra manera. Cuando estos días le daba vueltas al tema sobre el que escribir, una y otra vez, venían a mi mente hosteler@s de todo tipo y condición. 

Creo que en este momento y más que nunca, se merecen este espacio y toda mi admiración.

Querida hostelería:

Llevo dos días sin ti. Hoy he arrancado el tercero con una sensación agridulce. No quiero acostumbrarme a no tenerte, pero me doy cuenta de que la mente es perra y poco a poco, ha empezado a descartar tu presencia porque la siente imposible. 

Con lo felices que siempre hemos sido tu y yo, hasta hace nada. Quién nos iba a decir que nos tocaría estar lejos, de nuevo, y sin fecha de vuelta. Sé que, aunque ahora pinte lejano, volveremos a compartir grandes momentos e intentaremos olvidar lo malo. Pero esta vez nadie nos libra de las cicatrices. Hemos pasado glorias y penas unas cuantas veces a lo largo de los años, pero las hemos salvado con esfuerzo, con apoyo de otros compañer@s, con trabajo…

¿Qué hacer ahora que no se pueden abrir las puertas del negocio a los clientes? ¿Reinventarse? ¿Aguantar? ¿Esperar? Algunos pueden, otros no. Lo sabemos bien tu y yo que ya hemos dicho Agur a más de un@ estos últimos meses…

¿Crees que merece la pena aguantar? …me preguntas… Rendirse no es una opción te contesto. 

El 79% de la población tenemos un bar de confianza al que vamos todas las semanas y el 87% lo consideramos el lugar perfecto para tomar una caña o un vino con los amig@s. Los bares y restaurantes son considerados el mejor punto de encuentro social de este país, de hecho para el 42,2% de la población es la principal motivación para acudir a ellos. El dato más romántico nos cuenta que un 66% de clientes iniciaron en un bar una relación de pareja.

¿Recuerdas a la cantidad de gente importante en tu vida que has conocido en un bar? ¿Y todos los momentos felices que has celebrado en un restaurante? No serías capaz de enumerarlos ni en dos vidas. 

Querida hostelería: formas parte de una rutina necesaria. Hay que intentarlo. Hay que seguir luchando. Por nuestros derechos. Con todas nuestras armas y sin pestañear.

“Bares qué lugares tan gratos para conversar, no hay como el calor del amor en un bar…”

#SOShosteleria #SOSostalaritza
#restaurantesquesonamantes
#baresquelugares

Fotografías: El Palentino, típico bar madrileño con una gran historia:

https://elpais.com/ccaa/2018/02/22/madrid/1519320231_363370.html

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NERE ARIZTOY 
Consultora de turismo gastronómico especializada
en sistema alimentarios