Domingo, 28 Abril 2024

ALBERTO BENEDICTO (FUNDADOR DE AQUAVITAE COCKTAILS)

ALBERTO BENEDICTO (FUNDADOR DE AQUAVITAE COCKTAILS) Imagen 1

 

"LA GASTRONOMÍA SIN EXPERIENCIA NO ES NADA"

 

Nacido en Donostia en el significativo 1984, Alberto Benedicto cursó a los 20 añitos Turismo y no anduvo mal encaminado, ya que aunque finalmente su pasión ha sido la coctelería, ésta le ha hecho viajar por medio mundo a diversas competiciones y cursos celebrados en Estonia, Taiwan, Hong Kong, China, República Dominicana, León... Apasionado igualmente de la hostelería, Alberto ha dirigido los eventos y el apartado gastronómico del negocio familiar y ha ejercido igualmente de profesor de coctelería en CEBANC mientras seguía acumulando premios en campeonatos estatales e internacionales. A día de hoy prepara su apuesta más personal, el relanzamiento de su empresa, Aqua Vitae Cocktails, que en breve contará con un espacio en el que compaginará formación, exhibición, degustaciones y eventos.

Josema Azpeitia / Caricatura: Javier Etayo "Tasio"

   

 

¿Además de la coctelería, qué aficiones cultivas?

Aficiones muchas, practicarlas pocas veces… aunque no lo parezca, me gustan los deportes, sobre todo los de montaña, también me gusta el cine, y como no la gastronomía, cada vez que puedo intento disfrutar de la gastronomía.

¿Cuál es tu lugar favorito en Donostia? ¿Y en Gipuzkoa? 

En Donostia, mi lugar favorito es el mar y sus oleajes, por eso me gusta mucho ir al Paseo Nuevo y al Peine del Viento a ver y mojarme con las olas. Y en Gipuzkoa, me fascina Jaizkibel, esa fusión de la montaña y el mar me parece increíble.

¿Y fuera de Gipuzkoa?

Sin duda, el Pirineo, y concretamente Ordesa. Ahí he pasado muchos veranos y disfruto muchísimo.

¿Cuál ha sido tu mejor viaje?

Ha habido varios… Yo no diría un solo viaje, sino varios que realicé entre octubre y diciembre del 2018, ya que pude visitar varias capitales europeas como fueron Lisboa, Londres y Berlín, aunque estos viajes fueron más de carácter profesional, fue una experiencia increíble. Posteriormente, pude viajar a República Dominicana, gracias a mi amigo Simón, el cual me invito a su casa, en el norte del país, fuera de los grandes lujos de los “resorts turísticos” y pude vivir en primera persona la vida allí, la cual me comenzó a abrir los ojos. Después, pude ir a Taiwán, donde participe en la Golden Cup (campeonato internacional de coctelería) y obtuve la medalla de oro. Después pase dos días en Hong Kong, y acabe mi viaje en Guangzhou (China), donde viví una de las mejores experiencias de mi vida como coctelero. Estos viajes fueron muy importantes en mi vida, pues después tome la decisión de hacer un cambio radical en la misma, pero eso es otra historia.

¿Y el viaje que te queda por hacer?

No me queda solo uno, sino muchos, de hecho, en cuanto pueda quiero comenzar a viajar de nuevo.

¿Qué es lo que más valoras en una persona?

Para mi hay dos valores muy importantes: la actitud y el respeto. La actitud que tiene ante la vida, ante los problemas y como los soluciona, ya que aquí entra el respeto, pues no vale solucionar tus problemas a cualquier precio y perjudicando a otras personas.

¿Y qué detestas en una persona?

Sin duda el egoísmo y la falsedad. No puedo con eso. He vivido en mis carnes como persona tras persona se aprovechaban de mi sin importarles nada mi persona, y no hablo solo a nivel laboral, sino también a nivel personal.

¿Tu mejor experiencia gastronómica?

Uff que pregunta más difícil… pues pienso que la gastronomía sin experiencia no es nada, y esa experiencia muchas veces poco tiene que ver con lo que comes o bebes sino con quien lo haces. Sin duda, la experiencia en Mugaritz fue increíble por si misma, pero donde más a gusto estoy y donde más disfruto es en los diferentes restaurantes de mis amigos.

¿Cuál es el producto o costumbre gastronómica que más valoras en tu entorno?

La sidrería, sería la costumbre que más valoro. He de reconocer que la primera vez que entre en una sidrería en la cual se comía de pie no lo entendí y tampoco disfruté mucho, pues iba con una amiga que quería una ensalada y no se la hicieron porque únicamente servían el menú de sidrería, pero con el paso del tiempo, esa autenticidad la valoras, aunque soy de los que piensa que siempre hay que evolucionar.

¿Y el producto o costumbre que más te ha sorprendido fuera de casa?

Hace años, algo que me sorprendió, pero no para bien, fue en Barcelona, en un restaurante céntrico que la gente hacia cola para comer. Me dije que nunca haría cola para entrar a comer en un establecimiento y después de todo lo que hemos vivido ahora casi es un ritual. Hablando gastronómicamente, me sorprendí muchísimo de la comida en la calle en Republica Dominicana, y en que para desayunar un día me dieron espaguetis.

Tu fuerte es la coctelería. ¿Cuál ha sido tu mayor sorpresa o el descubrimiento más asombroso que has tenido al respecto?

Creo que mi mayor descubrimiento o sorpresa fui yo mismo. Se que puede sonar prepotente o presuntuoso, pero cuando gané el campeonato de coctelería de Gipuzkoa en 2014, el cual me obligó a formarme en esta disciplina, descubrí un mundo completamente nuevo el cual me fascina. Realmente, creo que lo que más me sorprende es que la coctelería es un mundo infinito, del cual aprendo diariamente y está en evolución continua.

¿Cuál es tu cóctel favorito para beber?

El mojito… no, era una broma. La verdad es que no tengo un cóctel preferido. Es verdad que los amargos son los que menos me gustan. Lo que suelo beber ahora mismo son buenos destilados, y entre ellos el que más me gusta es el ron. Si tuviera que elegir sí o sí un cóctel sería el Old Fashioned autentico, el de Coñac.

¿Y tú cóctel favorito para preparar?

El cóctel que más me gusta preparar es aquel que cuando miro a los ojos de la persona que se lo va a beber, puedo ver cómo disfruta de él desde el primer sorbo. Hay gestos involuntarios que no podemos controlar, y me siento super satisfecho cuando veo que el coctel que he elaborado le está encantando.

Cuando no trabajas tú, ¿Cuál es tu coctelería o tu coctelero “de guardia”??

La verdad es que vivimos en una ciudad con muy poca oferta de coctelería, y eso es una de las cosas que me gustaría ayudar a cambiar. Por lo demás, mis favoritos son la Gintonería o el Museo de Whisky, siempre dependiendo del día y la hora… jejeje…

Nos consta que comer también te gusta... ¿También cocinas?

Si, y según dicen no se me da nada mal… Jejejeje.

¿Cuál es tu plato favorito para cocinar? 

Un plato que disfruto muchísimo cocinando y tengo un ritual para ello son los macarrones que me enseñó a hacer mi abuela, me chifla hacerlos, sé que no es un plato muy chic, pero para mi es muy sabroso y especial.

Sugiérenos dos ó tres restaurantes en Donostia yalrededores.

El restaurante M. Martín de los hermanos Martín, que antes tenían el Mesón Martín, me gusta muchísimo. El Izkiña, de Trintxerpe, también me encanta. Y la Sidreria Gartziategi, su comida tradicional junto con la innovación en la elaboración de la sidra me apasiona. En todos ellos me siento como en casa y por eso me gustan mucho.

¿Y otros dos restaurantes en el resto de la provincia o en Euskal Herria?

Ibarla de Félix Manso, me gusta muchísimo. Otro al que hace mucho que no voy pero también me gusta mucho es el Salegi en Itziar, les conocí hace muchos años y ahí me comí el mejor Steak Tartare que he probado.

¿Y fuera del País Vasco, alguna sugerencia?

Sin duda el Asador San Roque, de Alfaro y el Asador Mutiloa en Pamplona. En ambos comida tradicional y parrilla, que es lo que más me gusta.

¿Un cocinero o cocinera que te haya sorprendido? ¿Por qué?

María Bermejo, cocinera leonesa de la que me encanta la pasión con la que trabaja, su esfuerzo por superarse día a día, cómo trata el producto y es fiel a sus ideales.

¿Qué es lo más friki, curioso, estrambótico... con lo que te has encontrado en el mundo de la gastronomía?

Buaaah… hay tantas cosas y tantos frikis, jejeje… contando que he estado varias veces en Asia, y en diferentes países, allí cosas que ellos ven normales para nosotros son rarísimas y viceversa… En una de las cenas en Taiwán, no es que me sorprendiera una cosa, sino todas… aun sigo sin saber lo que estaba cenando, jejeje...

¿Alguna anécdota de tu vida laboral como coctelero que se pueda contar sin poner a nadie en evidencia?

Jajajaja… pues este verano, en un pueblo de Castilla cuyo nombre no recuerdo estaba haciendo un gin tonic, y como es normal, para decorar, uso fruta deshidratada. Pues bien, vino un cliente y me dijo que le cortara una rodaja de limón fresco porque la que le había puesto me la había “dejado mucho rato al sol y se me había secado” le intente explicar, pero no había manera, que quería su limón natural… jajajaja…

COVID-19... ¿Cómo lo estás viviendo?

Pues me ha servido para parar y pensar en mi futuro, la vorágine del día a día no me permitía pararme a pensar en lo que estaba haciendo y lo que quería hacer. Tuve ese tiempo, me replanteé lo que quería, y me sirvió para comenzar los proyectos que estoy a punto de sacar a la luz.

¿Qué consecuencias crees que traerá la actual situación al mundo de la hostelería y la restauración?

Creo que ha sido una catástrofe sanitaria y económica, y como en todas las crisis hay una selección natural y los que se han preocupado de hacer las cosas bien han salido mejor parados. Tengo la esperanza de que tanto a un lado de la barra como al otro nos haya servido para mejorar nuestros servicios, los cuales creo que en muchos lugares y/o en muchas ocasiones son muy deficientes. Creo que tenemos que ser mas selectivos tanto a la hora de servir como a la hora de consumir.

Un poco de positivismo: ¿Qué harías si te tocara la lotería?

Bueno, pues lo primero que haría sería pagar los préstamos que he contraído, acabar los proyectos que estoy iniciando y posteriormente hacer un viaje, y puestos a soñar, daría la vuelta al mundo saboreando los productos de cada lugar.

 

 

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Javier Etayo "TASIO"
Ilustrador gráfico y hombre multidisciplinar