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levamos un año escuchando que estamos en época de sequía; ¡quién lo diría!, cuando pones las noticias y ves inundaciones por todos lados, pero en realidad llueve menos y esto crea problemas para el ser humano.

Mucho se usa el agua, no solo para beber y calmar la sed, también en procesos de elaboración industrial, alimentaria y de limpieza, por nombrar algunos.

Como hablamos de cerveza, nos vamos a meter en la importancia que tiene este elemento básico para la vida en nuestra bebida favorita.

Con qué ingredientes se elabora la cerveza: agua, malta, lúpulo y levadura. Partiendo de que el agua representa entre el 85% y el 92% del producto, la importancia que tiene en su elaboración es muy grande.

No vamos a entrar en temas muy técnicos, sino en términos básicos para entender su importancia.

En el pasado, el agua se usaba como un  ingrediente y no como un recurso de fabricación. Las primeras microcerveceras elaboraban con productos regionales, con el agua que tenían más cerca. Con la revolución industrial llegó el negocio de las cervezas y se marcó un agua base para la elaboración de un solo estilo de cerveza industrial. 

Con el paso del tiempo, llegó la cerveza artesanal y se cuestionó esa normativa del agua. Se empezó a investigar y a descubrir que una sola agua no sirve para elaborar todos los estilos de cerveza.

Los minerales, el calcio, el magnesio, el sodio, el sulfato, el cloruro, el bicarbonato y el carbonato, influyen en el sabor, el cuerpo, el aspecto visual y la estabilidad de la cerveza.

El Ph, se puede controlar y cambiar según qué malta se use en la cocción y esto afecta a la maceración, la fermentación y al sabor final.

Así que, antes de coger cualquier agua para cualquier cerveza, tenemos que saber qué vamos a elaborar y, además de las maltas, los lúpulos y las levaduras, tendremos que examinarla para saber si va bien con el estilo de cerveza o la tendremos que corregir para que nos salga una joya de cerveza artesanal.

CERVEZA
Artesana

Liteo Leibar 
HOPA Beer Denda - Donostia