Domingo, 28 Abril 2024

¡QUE NO TE LA DEN CON QUESO!

¡QUE NO TE LA DEN CON QUESO! Imagen 1

De todos es bien conocido el dicho "que no te la den con queso" para referirse a algún tipo de engaño, estafa o trampa. Pues bien, el origen de este dicho popular no sólo tiene que ver con el queso, sino que es precisamente el vino el principal protagonista.

Unos cuantos decenios atrás, la gente se desplazaba hasta las bodegas para probar vino  y adquirir una buena cantidad del que más les gustase para su consumo diario durante una buena temporada. Los bodegueros, cuando querían quitarse tintos demasiado fuertes y ásperos, solían poner siempre algo de queso para comer junto al vino. Éste hacía que el vino se suavizase y se hiciese amable y fácil de beber.

La explicación a este hecho radica en la combinación del tanino del vino (componente causante de esa aspereza y corpulencia) con la caseína del queso al entrar estos en contacto, en vez de que este tanino reaccione con la mucina de la saliva produciendo tal sensación desagradable. Incluso la acidez del vino se ve considerablemente reducida al comer queso con vino y en general, las características del vino se ven notablemente modificadas.

Moraleja: Si abres una botella de tinto y se muestra duro o poco agradable en boca, prueba a tomarlo con queso y probablemente te acabes la botella. Pero si abres un vino excelente, del cual quieres apreciar todas sus características en su plenitud, mi recomendación sería que no lo bebieses con queso, ya que éste hará que se diluyan buena parte de sus bondades.

Por lo general, aunque no estemos muy acostumbrados, los vinos blancos suelen combinar mejor con el queso que los tintos, o al menos se muestran menos "corrompidos", debido a su ausencia de taninos y altos niveles de acidez.

A partir de ahora ya lo sabes, ten cuidado y... ¡que no te la den con queso!


+ ARTÍCULOS RELACIONADOS